El árbol de la vida - IDEAS PRINCIPALES

Si alguna vez te has preguntado cómo se vería un árbol al revés, lo único que tienes que hacer para salir de dudas es observar un baobab. A primera vista, pareciera que el árbol baobab ¡está de cabeza! Sus cortas ramas crecen sólo en la parte superior de su inmenso tronco y la mayor parte del año no tiene hojas. De hecho, da la impresión de que sus ramas son raíces aunque en realidad no lo son. Pero esa extraña apariencia tiene un propósito, ya que ayuda a sobrevivir al árbol y a los animales que dependen de él.

El baobab es nativo de las regiones semiáridas de África. En estos lugares no llueve con frecuencia, pero eso no es ningún problema para el baobab, pues está adaptado para resistir este tipo de clima. Esto se debe a que el árbol tiene la impresionante capacidad de acumular grandes cantidades de agua en su tronco. Durante las temporadas de lluvia, el baobab puede almacenar hasta 30,000 galones de agua y su tronco se agranda de una manera increíble. Por esa misma razón, la gente le ha dado el apodo de “árbol botella”.

El baobab es importante para la supervivencia de muchos animales. Por ejemplo, durante la temporada de sequía los elefantes calman su sed mordiendo pedazos del tronco, donde el árbol retiene el agua. Otros animales, como el mono africano llamado babuino, se alimentan de sus frutos. Éstos también forman parte de la dieta de los murciélagos frugívoros, que buscan tanto los jugosos frutos como el néctar de las flores del baobab.

Al brindar alimento a los murciélagos, el baobab también se beneficia. Cuando estos animalitos comen sus frutos, dejan las semillas por todas partes. Además, el color blanco de las flores del árbol los atrae para que chupen su néctar. Al posarse sobre ellas, dejan ahí el polen de otras flores que ya han visitado. Con esto, los murciélagos contribuyen a la polinización del baobab. Esta relación es de beneficio mutuo, ya que así el árbol continúa reproduciéndose y los murciélagos obtienen alimento.

Sin duda, el árbol baobab se ve muy feo por su extraña apariencia. Muchos hasta podrían pensar que es simplemente un árbol raro y sin ningún propósito. Pero al conocer los beneficios que aportan sus características tan especiales, es fácil entender por qué se considera al baobab el árbol de la vida.