¿Qué juego puedes probar el en RolFest?

A group of adventurers in a fantasy landscape, facing a dragon in front of a volcanic eruption, vibrant colors, dynamic action, epic scene.

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¡Atrévete a embarcarte en una aventura llena de decisiones críticas y destinos inesperados! En este quiz, te enfrentarás a situaciones desafiantes y deberás elegir cómo responder ante los peligros y oportunidades que se presenten en tu travesía. ¿Cómo actuarás en momentos de crisis? Descubre tu estilo de juego y desata tu héroe interior.

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5 Questions1 MinutesCreated by FightingPhoenix24

Te han encerrado en una habitación. La puerta no parece ceder. Tú...

Embistes la puerta con el peso de tu cuerpo. La oyes crujir: ya casi cede. ¡Los malditos esqueletos no saben lo que les espera cuando recupere mi sable de hueso!

Tomas el pomo de la puerta y canalizas tus Fuerzas para derretir el metal. No te detuvo un llavín en el Vaticano, mucho menos lo hará uno de un asqueroso laboratorio.

"¡Apresúrate! ¡Tenemos que ir a buscar a mi hija!" Suspiras: siempre te está apresurando. Atraviesas la madera fácilmente, con alguno que otro cosquilleo

¡Maldito Fraile Villanueva! No le daré el placer de torturarme. Oh, ¡una ventana! ¡Puedo saltar al mar desde aquí! Mi barco no debe estar lejos si el contramaestre siguió mis instrucciones...

Notas algo raro en el pomo. ¿Un acertijo? "De noche llegan y no las llamaron. De día no están y no las robaron ¿Qué son?" Sin duda, debes resolver el acertijo para salir.

Durante una cruenta batalla, notas que tu mejor amiga está mal herida. Debes proteger a los habitantes del pueblo, pero tu amiga no soportará hasta el final de la batalla. Tú...

Instruyes a uno de los habitantes para que se lleven a tu amiga al curandero. No puedes abandonar el campo de batalla o el pueblo caerá, pero tu amiga no morirá aquí si puedes evitarlo.

Puedes convocar un domo para protegerla en lo que repeles a las criaturas malditas. Tomará concentración extra, pero funcionará hasta que termine el encuentro.

Examinas a tu amiga moribunda. De repente oyes la voz conocida,"Hay muchos espíritus aquí... ¿Tal vez uno quiera hacer un trato para salvar su vida?" ¡No! ¡No la someteré a este tortura! "Por supuesto que no. No estará viva para entonces..." ... Busca uno, maldita sea...

Ya has visto esas heridas antes...Remueves las flechas de su costado, la pones en pie y recoges su sable. "Arriba amiga, que esto acaba pronto y si tenemos suerte, ¡ambos beberemos el más fino aguardiente en la guarida del Diablo!"

"Amiga, talones de arpías... no, no hables... Sí, yo, a quien eligiese la de Ojos de Lechuza, descendiente directo del ingenioso Odiseo y heredero de su arco, hará justicia en tu nombre!"

Después de días batallando con criaturas insospechadas, tus camaradas y tu llegan al castillo desde donde tu antagonista complica sus vidas. Tú...

Organizas a tu party: el mago atrás, debilitando la entrada. Los bárbaros se harán cargo de los guardas, y tú serás la carnada para atraer al loco del hacha.

Estás tentado a convocar un infierno y quemar el castillo a sus cimientos, pero, em... Hay algo raro allí. Oh, ¡hay unos guardas en la puerta! Controlaré sus mentes y exploraré el castillo desde sus ojos. Nadie lo sospechará...

"¿Espolvoreaste el vidrio molido en su comida como te dije?" Sí, lo hice. Ahora cállate: estoy a punto de hacer algo horrible. Pero en cuanto termine con esto, podré tener mi cuerpo sólo para mí. El asesino me miró fijamente... reconocía algo... O a alguien... En mis ojos....

Todo termina aquí. El Barón McInnes piensa que la Reina ignora sus pecados. Pero para eso estoy aquí: haré justicia por los que no pueden estar aquí hoy. "¡Arqueros! ¡Apunten y fuego a discreción!"

Sabes que tus camaradas están cansados.Haremos una fogata, elevaremos nuestras plegarias a Apolo, y mañana los dioses decidirán si seguimos aquí o cenamos con Hades al final del día...

Pasaste un muy buen rato en las fiestas del pueblo. De pronto, un temblor sacude a todos y los saca de balance. La tierra cimbra bajo tus pies: a lo largo, la apacible montaña de esta mañana estalló en ira volcánica. De su cráter, una sombra gigante con alas emerge imponente. Tú

Luchas por ponerte en pie. Entre las hordas de personas corriendo, tratas de acercarte. Tus manos empiezan a picarte mientras invocas un misil mágico, disparándolo directo a la criatura. Ni siquiera lograrás rozarla, pero quieres llamar su atención...

Eres rápido en murmurar un hechizo: tus brazaletes brillan y sientes cómo tus pies se elevan del suelo resquebrajado. Desde los aires, la ola de destrucción es aún más sobrecogedora: la criatura vuela hacia nosotros...

"¡Te dije que algo se aproximaba desde la Umbra en dirección al volcán!" ¡Poco me importa lo que me dices, fantasma alcahuete! Alzo a mi hijo y corro hacia mi auto. ¡El pueblo se puede irse al carajo por todo lo que me importa!

"¡McClane! ¡¿Qué diablos está pasando?!" "¡Un terremoto, capitán! ¡El volcán ha hecho erupción!" Sabes que no podrás salvar a todos... Pero aún así lo intentarás... "¡Tripulación del Reina Ana! ¡Dirijan a todos los civiles que puedan al barco! ¡Trataremos de salvar a tantas almas como podamos!"

Te levantas de la mesa donde el pueblo celebraba tu victoria contra el villano del castillo. El suelo se agrieta, arrojando demonios de lava. Al unísono, te invitan a pelear en la voz de tu antiguo enemigo. "Yo, Néstor, el de la mirada audaz, ¡nunca rechazo un combate!" Tomas tu escudo y empuñas tu espada una vez más.

Huyendo del ejército del traidor general Taligaro, arreas a los caballos que jalan el carruaje del rey malherido. En una curva muy pronunciada, en el despeñadero hacia el mar, un equino pierde el equilibrio, y el carruaje se ladea peligrosamente a la izquierda. Las ruedas apenas se mantienen en el camino de grava. Tú...

Sacas la espada del Rey de Valusia, pesada y robusta, construida del metal de cayó de las estrellas. La empujas hacia tu derecha, tratando de que ésta funcione como contrapeso. "Mi Señor, si me escucha, ¡ponga su peso a la derecha del carruaje! ¡Es nuestra única esperanza!"

Te concentras, levantándote precariamente de tu asiento: " Funestos corceles, desplegad vuestras alas y alzad en vuelo, porque de ello depende la vida de vuestro Rey" Alas negras como el abismo brotan de las espaldas de los caballos, mientras mi voluntad se cierne sobre la realidad.

Notas que el carruaje se ladea irremediablemente hacia el vacío a pesar de tus esfuerzos. Y también te notas más liviano... No notas al espíritu que siempre te acompaña... Vuelves a ver a tus espaldas: el anciano espíritu ahora es corpóreo y está empujando al Rey fuera del carruaje hacia el vacío. Sin dudarlo, te abalanzas sobre el Rey para cubrirlo de tan mortal caída...

En una movida grandiosa, entras al carruaje, tomas al Rey con tu brazo izquierdo y despliegas tu látido con el derecho. El extremo del mismo se engancha a una rama, jalándolos fuera de la trampa mortal. Aterrizamos en la grava. El suelo retumba con los cascos del ejército que se aproxima. Saco mi espada , preparándome para el combate. Cuando retumbos de cañones interrumpen mis pensamientos: mi tripulación ha llegado...

Te introduces al carruaje y tomas el cuerpo inconsciente del Rey. Saltando hacia la pared del despeñadero, clavas tu espada en la roca. Resbalan por un momento, y lo único que separa al Rey de su muerte es tu agarre cansado a su túnica. De pronto una voz divertida y gutural se alza desde el cuerpo inerte del rey, "Creo que has pasado la prueba..."

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